La toma de posesión (nunca mejor expresado) de D.Máximo González Jurado dió paso a un "espontáneo" discurso en el que desgranó sus nuevos objetivos; toda vez que los anteriores, y según él mismo, ya han sido logrados (algo que no compartimos ni nosotros, ni la mayoría de profesionales -aquí un ejemplo- -aquí otro- -otro más-).
En la Hoja de ruta del CGE, el polifacético cordobés menciona varios cometidos:
aquí sus líneas maestras
En la Hoja de ruta del CGE, el polifacético cordobés menciona varios cometidos:
aquí sus líneas maestras
- “Vamos a llamar a todos los que quieran trabajar por el bien de los ciudadanos, de la salud, de la profesión y de la Organización Colegial. Entre todos sabremos elaborar la mejor hoja de ruta posible para la enfermería de cara a los próximos años”.
- “es imprescindible demostrar, científicamente, y con datos, cuales son las necesidades de atención de salud que tienen los ciudadanos, ahora y en un futuro a corto y medio plazo. Tenemos que demostrar cómo y por quién deben ser atendidas esas necesidades de salud..."
- "Queremos hacer una planificación muy rigurosa a futuro, proponerla al resto de profesiones, al Parlamento, a los partidos políticos, a los gobiernos autonómicos y al gobierno de la nación, porque esto tiene que ser consensuado entre todos y estoy seguro de que lo vamos a conseguir. Este objetivo y la mejora de la calidad del empleo de nuestros enfermeros son los grandes retos que tenemos por delante para la profesión”.
Hace poco más de un mes, ya expusimos aquí la necesidad de articular propuestas y trasladarlas a quienes nos las pedían, que no eran otros que los propios responsables de las políticas sanitarias (enlace aquí)
Ahora bien, todo esto adolece de un defecto de base (nunca mejor dicho). Los Colegios de Enfermería, y el CGE aún más, carecen de capacidad de liderazgo y representatividad material. Por mucho que legal y formalmente se erijan como los únicos representantes de la profesión, el nivel de pasotismo e indiferencia de los profesionales respecto de sus colegios es tal que aunque se presenten los más rigurosos estudios científicos, los políticos saben que detrás no hay más que una fachada hueca, sin capacidad alguna de presión ni social ni de otro tipo. ¿Acaso va a presionar Máximo con una huelga u otras medidas de presión si no se hace caso de sus conclusiones y propuestas para la Enfermería? El sólo hecho de pensarlo es suficiente para acudir no a uno, sino a varios psiquiatras a la vez.
El binomio participación y todo-lo-que-tenga-que-ver-con-Máximo&co. son como el agua y el aceite, no los emulsiona ni Chicote. Prueben a sustituir participación por otras como transparencia o renovación y verán que la mezcla es igual de difícil.
Y como hemos apuntado varias veces (pulse), esa es la clave: lograr que los profesionales se identifiquen con una organización que ellos mismos construyan y que esté a su servicio, justo lo opuesto a lo que el Maximato ha significado desde 1987...
Ejemplo paradigmático de que el Neo-Máximo2.0 es el mismo que hace más de 40 años se marchó de Puente Genil con la maleta cargada de (sus) ilusiones es la foto que vemos abajo: Como garante de la transparencia en las últimas elecciones al CGE, ese "extraño proceso electoral" en el que volvió a ser reelegido, nada más y nada menos que estaba de Presidente de la mesa Electoral a Emilio Losa, todo un Presidente imputado por apropiación indebida de las cuotas de los colegiados asturianos (vea aquí la noticia y compare las fotografías).
Conclusión: Máximo se viste de seda, pero mona se queda.
- “Que el que se vaya a trabajar fuera sea porque así lo ha elegido libremente, pero no por necesidad”.
De todas formas, viajar nunca es malo, y las experiencias de esos profesionales que emigran a trabajar a otros países debería ser aprovechada para incorporar aquello que en otros lugares hacen mejor que nosotros, sin ir más lejos los colegios profesionales son "algo" más serios...
- Además, ha anunciado “una revisión de los Estatutos de la Organización Colegial de Enfermería y de su Código Deontológico para adaptarlos a las nuevas realidades y necesidades sociales. Cambios impulsados desde el diálogo y con el trabajo y la implicación de todos”.
Sin embargo lo mejor-peor, es lo que dijo en el cénit de su alocución y no se ha publicado en sus medios de comunicación: "Vamos a ser inflexibles con los que no respeten los estatutos". Toda una declaración de principios. Como decimos en Asturias: preparaibos. Ovejas descarriadas, opositores a Máximo&co, aquellos que osen criticar a su Presidente, twiteros, folloneros, indocumentados, profesionales no colegiados, etc. No se espera clemencia.
PD: ¿Será igual de intransigente con aquellos Miembros de las Juntas de Gobierno de los Colegios Provinciales y Autonómicos que incumplan los estatutos? ¿Por ejemplo, con el imputado Emilio Losa?
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