El misterioso decreto... ya está aquí.

Ya está todo arreglado.

Parece que la nueva ministra se ha hecho eco por fin de las cansinas reivindicaciones de los representantes de las enfermeras españolas y en un evidiable ejercicio de política de altos vuelos ha conseguido la cuadratura del círculo.

Finalmente o definitivamente las enfermeras tenemos nuestro propio decreto de prescripción. Este dudoso honor cuando no una verdadera humillación pública al colectivo se ha cosneguido vender como la solución a un montón de problemas, y el dudoso reconocimiento a nuestra profesionalidad que quedará acreditada automáticamente.

Nosotros ya hemos hablado largo y tendido sobre el tema de la prescripción. En nuestra modesta opinión que fue perfectamente ninguneada en el ministerio (Tanto como otras muy bien estructuradas por cierto...), no se trata de centrar el problema de la prescripción en las enferemeras, sino en todo el proceso de utilización de medicamentos y productos sanitarios que en la ley tiene un tratamiento ,muy muy limitado. (Por no decir que no o tiene)

Ya avisamos que el problema no está en quién prescribe, sino en cómo se prescribe, y qué pasa después de la prescripción. El uso seguro de los medicamentos va más allá de la persona que receta el medicamento o un producto concreto.

Pero no, eso lo vamos a obviar, lo importante era mantener la tensión entre profesionales, la cuestión era un falso ejercicio que permitiera peleas infundadas y postureos de salón de manera que un decreto que hubiera sido escándalo e insulto para cualquier otro profesional, las enfermeras nos lo tragamos agradecidas, seguras de que este gobierno entiende nuestros problemas, y es conocedor de todo lo que podemos aportar al sistema.

Ja.

Pues sí, parece que lo han conseguido, parece que las enfermeras nos hemos quedado satisfechas, quizás porque a nosotras tampoco nos interesa que la seguridad de los pacientes esté regulada por ley, o quizás porque tampoco a nosotras nos interesa realmente que el paciente sea el centro del sistema.

Poco se ha podido leer del RD más allá de las expectativas a ver como lo van implementando, para la historia quedará el bochornoso debate en el congreso de los diputados alrededor de este tema, seguirá el mundo dando vueltas y las enferemeras quejándonos en las salitas, parece que los representantes seguirán haciendo lo mismo que hacían (Incluso ahora con mejor imagen)...

Y sí, algunas enfermeras podrán recetar (Que no prescribir, eso ya lo llevamos haciendo mucho tiempo tod@s aunque la ley no lo diferencia bien...), pero a la postre la ley es una mala ley, al menos en lo concerniente a seguridad de uso de medicamentos.